Finalmente se me dio por regresar al cine a ver una película. Se trata de la secuela del Gato con botas, película estrenada en 2011, y que finalmente tiene una segunda parte donde volvemos a tener una aventura protagonizada por este gran personaje de la saga Shrek.
La trama de la película sigue al Gato, que ha vivido muchas aventuras, gastando 8 de sus 9 vidas. Ahora que solo le queda una, un poderoso enemigo lo persigue, y debe aventurarse junto a un par de aliados inesperados en la búsqueda de una estrella mágica que concede deseos.
Esta película, como el título de esta reseña indica, es super disfrutable y entretenida. Es bastante graciosa pero a su vez sabe ponerse seria en los momentos que se requiere, por lo tanto hay un buen equilibrio entre seriedad y comedia. También es bastante frenética por momentos, pero sabe detenerse en los momentos adecuados. La animación es simplemente genial, ya que mezcla varias técnicas y formatos, lo cual da variedad. También hay un buen uso del color y se juega con la velocidad de fotogramas en momentos de acción para darles intensidad y espectacularidad. Los personajes en su mayoría son bastante buenos y sus arcos narrativos y motivaciones están bien construidos. De paso tenemos al antagonista principal, que es bastante imponente y memorable, posiblemente de los mejores en las películas animadas de los últimos años.
Diría que lo único que realmente le puedo criticar es que se vuelva un poco predecible hacia el final. También el doblaje latino es algo cuestionable, aunque a mí personalmente no me haya molestado.
En conclusión, simplemente es una genialidad de película, de las mejores no solo de la saga Shrek, sino de Dreamworks y de la animación del siglo XXI. Corre a verla.
Calificación: 9,5/10.
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