Desde que se estrenó Split en 2016 fue una película que logró captar mi atención, sin embargo no tuve la oportunidad de verla en el cine. Hace pocos días finalmente pude verla en Netflix, y aquí les traigo mi reseña.
A pesar de que esta película es la segunda parte de una trilogía (Unbreakable, Split y Glass), no reseñaré la primera debido a que no recuerdo exactamente lo que ocurre, pero ya la buscaré y escribiré mi reseña, al igual que la tercera parte.
Esta película trata sobre un hombre, interpretado por James McAvoy, que posee 23 personalidades distintas, y secuestra a tres chicas, las cuales deberán escapar de él antes de que se libere una nueva, poderosa y peligrosa personalidad.
La película inicia bastante bien y no demora en ir al grano. Desde el inicio noté que la fotografía de la película iba a ser buena, y efectivamente tiene algunos planos interesantes y transmite bastante bien la atmósfera de tensión y suspenso. A pesar de que la vi doblada al español, pude apreciar en buena parte las actuaciones de Anya Taylor-Joy y James McAvoy, definitivamente se lucieron. En general la ambientación es buena, hay una atmósfera de tensión y suspenso bastante bien lograda, ya que el personaje de James McAvoy es impredecible, en cualquier momento puede pasar algo malo. Hay algunas escenas interesantes, como las visitas del personaje a su psicóloga o los momentos donde interactúa con la protagonista.
Me detendré a hablar de este personaje, porque me pareció muy interesante. Como dije anteriormente, es un hombre posee 23 personalidades, obviamente no podemos ver a todas ellas en la película, pero sí varias de ellas. ¿Cómo funciona esto de las 23 personalidades? Pues bueno, básicamente es un caso extremo de trastorno de identidad disociativa. No estoy seguro de que este trastorno funcione así en la vida real, así que mejor veamos el trasfondo del personaje; es alguien que ha sufrido abusos desde niño, y desarrolló estas 23 personalidades a modo de defensa. Cada una de estas personalidades puede tomar control de su cuerpo y actuar como si se tratara de una persona. Lo curioso es que estas personalidades poseen distintas cualidades físicas, es decir que dependiendo de la personalidad que actúe, este hombre puede volverse más fuerte o más débil físicamente; una de estas personalidades es un niño llamado Hedwig, el cual parece ser el más débil, mientras que cuando otras personalidades toman el control posee más fuerza física, hasta el punto que la personalidad número 24, la Bestia, posee cualidades sobrehumanas; básicamente el mero poder de su mente es capaz de cambiar sus cualidades físicas hasta tal punto. La verdad que es un personaje muy interesante y funciona bastante bien como villano.
La Bestia es la personalidad número 24, que es venerada como un dios por las otras personalidades, debido a sus cualidades sobrehumanas, y su objetivo es eliminar a las personas que considera impuras, como las chicas que Denis (otra de las personalidades y creo que es la que más aparece en la película) secuestra para sacrificarlas a él.
Resumiendo, va al grano en poco tiempo, tiene un ritmo moderado y a veces se suaviza, la fotografía, la ambientación y el suspenso me gustaron. Las actuaciones muy buenas, al igual que los personajes. Creo que se le puede criticar el hecho de que pierde realismo en el tercer acto, cuando aparece la bestia, pero en realidad funciona, ya que no se vuelve caricaturesco, pues la Bestia sí que se presenta como una amenaza.
La considero una película bastante recomendable, y no necesitas ver la anterior (Unbreakable) para entenderla, ya que trata de otra cosa y la conexión ocurre al final; aún así también puedo recomendarla.
Calificación: 8,5/10
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